No puedo recordar la ultima vez que interactuamos, de pronto un día pasé de visitarla casi a diario a no saber más de usted.
Y no se porque nuestra interacción se volvió tan limitada. Lo que si se es que gran parte de mis herramientas artísticas nacieron en su casa.
En su cocina para ser especifica, la primer puntada que me enseño a hacer fue en 'x', bordar esa primer puntada me inundo de cariño e inspiración a la practica.
Al igual que cocinar, hornear y amasar, fue mi maestra en seguir procesos. Aprendí de la paciencia y el cariño con el que se tienen que hacer las cosas para recibir la satisfacción al finalizar.
A la fecha me sigue sorprendiendo como una niña de 12 años pudo conectar tan bien con una mujer de mas de 40 años, parte de mi cree que es por lo mucho que usted deseo tener una hija, como varias veces me comentó.
Agradezco que la vida le haya dado la oportunidad de compartir su conocimientos y habilidades con alguien, conmigo específicamente.
Muchas gracias por la paciencia y el cariño a pesar de ya no saber mucho de usted la guardo en mis recuerdos con mucho amor